jueves, 1 de abril de 2010

Stay with me tonight.(L)

Antes de nada, felicidades de parte de mi madre, mi abuela, mi primo pequeño, el mayor y mi tía la de Barcelona.
Ahora sí, vamos a ello.Es el quinto o el sexto intento para felicitarte, y no me sale ninguno en condiciones.Intento resumir todo lo que pasamos juntos, pero es casi imposible. Aún así… vuelvo a intentarlo. Con suerte esta vez es la definitiva.
Hace un año por estas fechas, yo estaba en Santander, conociendo a Elisa y de excursión con el colegio, ya sabes. Y también estaba amargando a mis amigas con aquello de no poder pasar tu cumpleaños contigo, o al menos de la forma más cercana posible. Así que voy a intentar compensártelo.
¿Te acuerdas de cómo nos conocimos? Me refiero a la primera conversación. Fue un mítico “Hola qué tal”, y me caíste mal. Me parecías chulo, arrogante y machista (lo siento, pero es así). Esto fue, exactamente, el trece de Marzo, allá por mi tuenti número seis o por ahí. Aún no había llegado a la decena siquiera… ¡Qué tiempos!Bueno, tú Jaake, yo Bellis, nos caímos mal de primera mano.Hasta el día 18, que coincidimos en una foto de Noe(L) y empezamos a petar a todos los etiquetados con idas de olla nuestras. Así acabamos, hablando a la vez por privados, comentarios, foto y msn… Y en todas partes con paridas, vaya con nosotros… Ese día surgieron los cerebros durmientes, ¿te acuerdas? Y Estu y Presi también nacieron entonces… Todo por tonterías que iban saliendo, y que duran hasta hoy.Estábamos completamente mal de la cabeza. Bueno, no sé si mejor o peor que ahora, pero sí más inmaduros, eso está claro. Con nuestras conversaciones de lápices alpino o rotuladores carioca… (sigo manteniendo mi postura al respecto) Se nos iba demasiado.
Y bueno… del 29 de Marzo de hace un año, a mi me quedó marcada una frase. Que claro, si no conoces la historia o si la has olvidado quedará un poco rara, pero si tienes la “escena” tan presente como yo, le encontrarás sentido. Fue cuando me dijiste “Pues a mi me encantan los tomates”. No sé, me gustó.Y vale, como pareja no fuimos precisamente un ejemplo a seguir, ¿no? Mes y medio duramos, más o menos. Pero en realidad, hasta el día siguiente a mi cumpleaños fue una relación un tanto extraña, ¿te acuerdas?Hubo una temporada, te prometo que es cierto, que teníamos reconciliación cada tres días. El 21 de octubre, el 24, el 27 y la madrugada del 30 al 31. En esta última, surgió Adrián(2), del que no te fiabas nada. Fue cuando reconociste por primera y única vez que estabas celoso.Esta era la época de las lluvias en los desiertos y eso… Tú me entiendes, creo.
De todo lo que he vivido contigo, no me arrepiento de nada.Bueno sí, de las mil veces que discutimos sin tener apenas motivo, porque nos lo inventábamos. Que somos así de guays.
Que… no sé. Que eres la mejor persona que existe en el mundo, bajo mi punto de vista. Eres un amigo de los que ya no quedan, que están ahí absolutamente para todo. Con la palabra justa en el momento oportuno, o el abrazo que necesitas cuando lo necesitas.
Y, una vez más, te quiero dar las gracias. Por todo. Por estar siempre siempre, SIEMPRE conmigo. Pase lo que pase, siempre haces que encuentre algún motivo para sonreír, o para animarme o para que no se me vaya la pinza como se me fue este año (no sé si sabes a lo que me refiero). Esa es otra. Este otoño, no sé qué habría hecho sin ti. Cuando más apoyo necesitaba, fuiste el que estuvo ahí todos los días. Uno detrás de otro, preguntándome qué tal estaba hoy y consiguiendo que me distrajera un poco, que no pensara tanto.Gracias por estar conmigo para evitar que me diera de bruces contra algún muro, o para ayudarme a levantarme si pasaba. Gracias por volver a aceptarme este uno de Enero, aunque me había comportado como una auténtica gilipollas. Gracias por esos días de lluvia. Gracias por cada canción, cada abrazo, cada foto… por cada momento contigo.
Siento muchísimo haber estado tantísimas veces borde contigo, aunque no tuvieras la culpa. Siento no haberte echo caso en los consejos que me dabas a veces. Siento no haber sido la novia ideal, ni tampoco la hermana ni la amiga.
Y aún así, me aguantas. Yo no te entiendo, la verdad.Pero bueno, con saber que estás conmigo me basta.
Ya sabes que llevo dos días un poco raros, con la sensación extraña de que te irás de golpe y no volveré a saber de ti… Realmente, espero que no pase. Ya te dije que es ridículo esperar que tuenti dure para siempre, pero quiero alargar el tiempo que esté contigo al máximo. Porque lo cierto es que ya no me imagino un día sin ti. Sin preguntarme qué me pasa, preocuparte por mis rayadas o contarme las tuyas. Sin tus consejos, sin tus sonrisas y sin todos esos motivos que me das para que sonría a diario.No me imagino sin mi mejor amigo, qué se le va a hacer.
Y… bueno, no tardaré mucho más, prometido.
Hace… cuatro meses y medio, más o menos, a las doce en punto de la noche, me llegó el mensaje que hizo que se me parara prácticamente el corazón de golpe. De verdad, no te imaginas la cara de tonta que se me quedó cuando abrí el mensaje, algo recelosa porque no conocía el número, y oí mi canción preferida. Casi me da un chungo, pero muchísimas gracias. ¿Te acuerdas cómo insistías en que tenía que disfrutar de ese día, que era MI día y nadie me lo podía quitar? Pues te digo lo mismo.
Hoy es tu día, sólo tuyo. No dejes que nadie te lo estropee Adri.
Te mereces todo lo bueno que te pueda pasar hoy y muchísimo más.
Te quiero muchísimo, felices dieciocho viejales.
A&M, muchísimo más que siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario