lunes, 11 de octubre de 2010

He sido un cobarde disfrazado de valiente.

Intenté distraerme todo lo posible, Esperaba que, al verte, sentiría que hicimos bien. Pero no me siento así. No me siento así para nada.

domingo, 10 de octubre de 2010

¿Merece la pena hacer lo que se supone que debes más veces de lo que realmente quieres? No, no lo creo. Y así me va. Porque creo una cosa, pero hago otra diferente. Quisiera decirte lo que realmente pienso y quiero pero... no puedo.
No puedo decírtelo, hacer que vengas o alargar más esto. Prefiero que sepas cómo soy cuando estoy borde, que me veas como una auténtica hija de puta. Prefiero quedarme mirando el móvil intentando que mi cerebro haga que reciba una llamada tuya, aún sabiendo que no va a llegar. Prefiero que sea más fácil para ti, aunque suponga que me quede la espinita. Y no es ni buena samaritana ni anda por el estilo, no es altruismo. Es que... que te quiero.
Y prefiero seguir soñando todos los días de mi vida con ese regalo de cumpleaños que vivirlo y llegar a olvidarlo algún día. ¿Sabes que eres la única cosa que consigue que duerma toda la noche de un tirón y sin pesadillas? Prefiero irme a la cama y que cuando cierre los ojos, lo primero que vea sea lo que llevo viendo estos últimos tres días. Quiero dormirme pensando en una llamada, verme corriendo en pijama a la estación, encontrarme contigo y darte el abrazo del siglo, o del milenio. Quiero que lo sepas, pero no quiero decírtelo.
Suerte, ¿vale? Te la mereces.
Y... oye, no creo que haya tenido que aguantar nada. Al menos nada malo, no te preocupes.
Y espero que no lo leas antes, porque también prefiero que sigas pensando que soy una cabrona hasta que ya no puedas cambiar la opinión al respecto.

viernes, 1 de octubre de 2010

Me toca mucho los cojones

Echarte de menos.

domingo, 26 de septiembre de 2010

¿De qué me vale?

A veces pienso que me sobrepasa. Todo. Tu situación, la mía... la nuestra en conjunto. Pero es que luego pienso en los pros y los contras de dejar de hablar, de olvidarnos de la existencia del otro, y no sale nada bueno de hacerlo.
Es que joder, más que otra cosa ahora mismo es impotencia. Porque no sé qué hacer para que me entiendas. Para que entiendas que ahora mismo, todo es por y para ti. Que no me importa que estés mal y animarte. Que me da igual que tu vida sea un caos, porque quiero ayudarte a poner un poco de orden. Que me da igual que seas o no seas un ogro, porque seguramente yo soy peor por las mañanas. Que no me supone ningún problema quedarme hasta las dos, las tres o las cuatro de la mañana haciendo tiempo. Que me quedaría la noche entera si hiciera falta, para que si llamas, no te encuentres con un buzón de voz en un móvil en silencio. Que me da igual quedarme en casa los Sábados, y los Domingos y las tardes de los Lunes para quedarme hablando contigo. Que no me importa que tengas un mal día y necesites desahogarte.
No me importa. Ni eso ni los mil y un problemas que podrían surgir. No me importa pasarme una semana, dos meses, tres años o una vida entera esperándote, si sé que al final voy a estar contigo, y voy a poder darte un abrazo.
Lo único que de verdad me molesta, es que decidas por mi. Que me digas lo que es mejor para mi. Que no quieras entender que te quiero. Que te quiero joder, que me da igual todo con tal de que estés bien. Y que no me importa lo que pase o deje de pasar, que lo único que quiero es seguir como hasta ahora, por muchos impedimentos que haya.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Looking my best friend;

Bueno, me has semijorobado el blog, o al menos la sorpresa, ya lo sabes, pero venga, a ver qué sale.

Dos años y poco hace que nos conocemos, suficiente. Suficiente para quererte, para que te convirtieras en una de las personas más sumamente importantes que existen en mi vida. Buf, la verdad es que yo no sé qué decirte que aún no sepas.
La verdad es que creo que hasta hace unos meses, ambas teníamos muchos secretos con la otra. Quizás incluso una impresión diferente de la que tenemos ahora la una de la otra. Creo que ahora somos transparentes. No hay secretos, no hay problemas, no hay nada malo. Hay diferencias, porque somos completamente diferentes, polos opuestos. Pero míranos... juntas. Casi como hermanas. Mudándonos de la casa de una a la casa de la otra. Es increíble cómo han ido cambiando las cosas. Hace tres años no nos conocíamos siquiera, y ahora... bueno, ya sabes. Yo creo que, realmente, todo empezó hace un año, en ese Halloween, esa cocina. Ese "te sonará a tontería, pero ¿puedes darme un abrazo?" mientras se calentaba la leche para el cola-cao de todas. Buf, vaya noche. Vaya lloros. Vaya experiencias que tenemos tú y yo, ¿eh? A nuestros tempranos veintiséis añitos... Déjalo, paridísima de las fiestas de Ceares, con ese camarero con acento tan irresistible, pero ese nombre tan extraño.
Nos ha pasado de todo. Hemos hecho casi de todo. Y aún así, nos queda otro tanto por hacer. ¿Lo sabes, verdad? Y vamos a hacerlas juntas. Todas y cada una de esas cosas que no hice aún, quiero hacerlas contigo. Y las que no pueda hacer contigo, quiero que seas la primera en enterarte, la primera a la que llame, la primera que si sale mal coma conmigo chocolate (aunque engordemos ocho kilos del tirón).
Bueno, que te quiero muchísimo mejor amiga, lo sabes de sobra.
Ah, por cierto, ¡¡activa los comentarios en el blog, que no me deja ponerte nada en la entrada!!
Y oye Cris... No digas que soy única, que es mentira. Como yo hay muchas personas. Como tú, ninguna.
Siempre juntas, ¿eh?
Te quiero.

Sardinilla.

(Perdón por copiar el mote y tal, pero no sabía qué título poner)
Porque te quiero. Porque tengo que quererte, y lo sabes. Porque desde ese uno de Abril en Santander, no ha vuelto a ser lo mismo. Ha mejorado, mucho. Porque abrazar a mi prima, mi rubiah, es una de las mejores sensaciones que me llevo de toda esa película que nos llevó a conocernos.
He de admitir que, cuando estaba en el bus y en los días previos, esos en los que yo no podía dormir tranquila, porque quedaban diecisiete, dieciséis, quince, catorce, trece...dos días, más que en otra cosa yo pensaba en cómo sería despedirnos. No me preocupaba el primer abrazo, ni el primer hola, ni el primer flipe por vernos. No veía problema para llenar dos o tres o cincuenta horas de conversación, seguro que surgían temas. Mi problema era irme, tener que volver a despedirme y subir de nuevo al autobús. ¿Cómo iba a despedirme de una de mis mejores amigas? Era difícil. Y lo fue, de hecho. ¿Te acuerdas? Se enganchó una horquilla tuya en el pelo. Era como "no quiero irme y despedirme".
Pero eh, al menos nos vimos, pude darte un abrazo y fardar de prima con mis profesoras y demás.
¿Quién nos lo iba a decir en Diciembre? Nadie.
¿Quién nos iba a decir en Abril que aún hoy seguiríamos como el primer día, hablando, contándonos nuestras cosas? Tampoco nadie. De Sonri y Bellis a Elisa y María, pasaron cosas. Muchas cosas. La mayoría, la verdad, malas. Pero las pasamos juntas, a nuestra manera. Al menos, lo más juntas que se puede.
¿Sabes qué? Creo que no te haces una idea de lo imporantísima que eres Eli. Que éntre lo egocéntrica que soy y que siempre te cuento mis movidas, no te lo demuestro demasiado, pero de verdad que intento cambiarlo.
Me gustaría poder poner una foto nuestra, pero esa es demasiado pésima y presiento que me matarías si la coloco por aquí. Así que queda pendiente una nueva, no lo olvides.
Gracias por todo. Por cada palabra de ánimo, por confiar en mi para pedirme ayuda o decirme que estás mal. Gracias por ejercer de prima, de mejor amiga y de Alex a la vez. Gracias por valorarme tantísimo, idiota.
No me preguntes cómo lo sé, pero esto va a seguir así siempre. Estoy segura.
Te quiero mucho, ¿vale? Ya lo sabes.

You'll never be alone;

Porque te quiero, por encima de cualquier pero.

Y tener que resistir la tentación de llamarte, porque prometí que no te agobiaría. Sólo quiero que sepas, que nunca vas a estar solo.
Pintar en tu cara sonrisas, la mayor de mis pasiones es.

Fail;

No me gustan los finales, pero me aburren los principios.
Me gusta la música alta, que me envuelva por completo, que cambie el ambiente. Me gusta Maroon 5, The Fray y Coldplay, muchísimo. Me gusta leer, todo tipo de libros. Me gusta la filosofía y hacer deberes me entretiene, aunque no soporto tener que empollar las cosas. Me gustan mis amigos, mi clase, mis compañeros en su mayoría. Me gusta ser Bachiller, y no quinto de la ESO. Me gusta hablar por teléfono, aunque no haya cosas que contar. Me gusta oír a Raúl respirando al otro lado de la línea, o reírme con Cristina sin decir nada. Me gusta hablar con Noe, Elisa y Esther, y que Pol y Sara insistan siempre con el mismo tema, guiñándome el ojo cada vez que el "tema" está delante. Soy una auténtica friki a la que le gusta ver MYH, y cuando no le da tiempo, se los traga por internet. Me gusta mi reloj rosa fucsia y llevar la muñeca plagada de pulseras. Me gustan las películas románticas, aunque tampoco podemos olvidarnos de las de miedo y gore. Nunca me ha gustado seguir una masa de gente, prefiero ser un poco diferente. No me gusta como me queda el pelo rizado, y aunque me lo ponga se me quita en quince minutos. Por otro lado, adoro el flequillo de lado, imitando un rollo emo. Me encantan los tacones, son mi perdición. Las discotecas me agobian, y además bailo mal.
Me gusta la lluvia, saltar en los charcos, salir de paseo, los animales, acariciar a mi gata y que duerma a mis pies, hablar hasta las mil de la noche o quedarme leyendo hasta terminarme el libro, escribir mi diario durante media hora sin descanso contando todo lo atrasado que tenga. Me gusta reírme a mandíbula batiente hasta acabar llorando, da igual cuál sea el motivo. Me gusta hablar con mi madre, y con mi prima pequeña. Pero no me gusta tanto echarla de menos.
Me gustan el rosa y el blanco, y no puedo vivir sin los vaqueros. Soy miope, pero no me gusta ponerme las gafas. Me gusta el olor a eucalipto y la menta, aunque sigo sin entender por qué a Irene le hace gracia la palabra. Me gustan los baños largos, y los días de invierno. No me gusta la playa...bueno, la arena. Me gusta empezar el curso, el olor a libros nuevos y el tacto de las gomas de borrar. Me gusta sacarme fotos, aunque son todas bastante raras. Me gustan los tatuajes, aunque yo sólo me haría uno discreto. Me gusta el mar, las piscinas y todo lo que tenga agua y se pueda nadar.
He cambiado, y eso también me gusta. Como estar de buen humor, no discutir con nadie y haber cambiado de forma de ver las cosas. Me gusta tener las cosas claras, aunque no me asusta dejar ver que a veces dudo, porque sé que hay unas cuantas personas que van a estar ahí para darme un abrazo, como Pol esta mañana. Me gusta tener miedo, y descargar adrenalina, por eso adoro las atracciones peligrosas, me relajan.
Me gustan muchas cosas, como los helados Drácula o la Pepsi antes que la Coca-Cola. Me gusta entrar en ascodevida, teniaquedecirlo y cuantarazon y leer publicaciones atrasadas.
Me gustan muchas cosas, muchísimas.
Pero si hay algo que nunca, jamás me ha gustado, son los Domingos.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Sólo ingenuidad;

Pretendiendo hacernos creer que el mundo estaba a nuestros pies.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Chonn;

Te había prometido una actualización por tu cumple. Bien, aquí la tienes:
Bueno sí, aunque la foto es de hace exactamente cinco meses y que salimos (sísí, los dos, no sólo yo) horriblemente pésimos, es la más decente que tenemos.
Así que pasamos a la felicitación en sí, aunque llegue un poco tarde.
Que felicidades, muchas muchísimas. ¡¡Ya tienes dieciséis!!
Espero que hayas disfrutado muchísimo del día, que te lo mereces. Que sigas disfrutando de todos los días de este nuevo año (bueno, y de todos, pero queda bonito decirlo) ahora que casi eres legal. O, al menos, lo eres los fines de semana. Y bueno, espero también que no nos enfademos en toooooooooodo este año, y nunca más, pero eso es ya mucho pedir creo yo.
Que muchas gracias por todo. Porque desde hace ya cinco años con este, llevas aguantándome (a nuestra extraña manera). Enfadados o de buen rollo, siempre hemos sido amigos. Eso que no cambie, ¿eh? Que no sé, me gusta que te preocupes por mi y me digas que Raúl tiene que cuidarme mucho y que ojalá duremos un montón (aunque en el fondo sé que lo dices porque sabes que estando con él estoy de buen humor, y que si lo dejamos volveré a ser la borde de siempre y no te hace mucha gracia). Que me hace muuuucha ilusión eso que acabas de decirme de que entrarías de pretendiente en MYH si yo estuviera de tronista (cosa que jamás va a pasar). Que gracias por contarme tus cosas, y dejar que yo te cuente las mías.
Que gracias por ser de mis mejores amigos Chonn, que te quiero muchísimo:)
Felicidades, por enésima vez.
Y oye, me tienes que dejar esa sudadera.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Uruguasho;

Eso por lo que hace seis meses no apostaba nadie (ni siquiera nosotros), ha resultado ser una de las cosas más bonitas (si no la que más) que me han pasado en la vida.
Cuatro años y nueve meses. Es el tiempo que nos queda para comer tallarines.
Te quiero. Y no mucho, muchísimo.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Wonderland;

Porque si las ganas a ellas, merece la pena perderlo todo. Porque con ellas, cada día es diferente. Porque cuando más las necesité, estuvieron ahí antes que nadie. Porque una siempre tiene un abrazo, y otra siempre tiene una sonrisa. Porque son dos de las mejores personas que se puede encontrar alguien en el mundo. Porque una tiene mucho genio, y con otra es imposible enfadarse. Porque con ellas se olvida el resto, no dejan que te preocupes. Porque aunque nunca había salido con ellas, no les importó pasar conmigo el verano, y nunca les daré las gracias las veces suficientes para que sepan lo importante que fue. Porque sin ellas este verano habría sido diferente.
Porque a partir de ahora, sé quienes son mis amigas.
Gracias por todo petardas. Sara tiene razón, me es imposible odiaros:)

jueves, 9 de septiembre de 2010

Get a little love;

A veces, cuando estoy sola en casa y me paro a pensar, me digo a mi misma que me tranquilice, que frene un poco, que todo se termina y esto no va a ser menos. No sé exactamente por qué, pero me cuesta imaginar un final a todo esto. Es extraño, ¿no crees? Después del domingo pasado debería resultar más fácil suponer cómo sería. Aún así, sea como sea, duele. Y duele mucho. Sólo el hecho de mencionarlo ya hace que me tiemblen un poco las piernas. Y el labio inferior, como cuando intento contener las lágrimas.
Sólo pensarlo, hace que tenga más ganas de hablar contigo, así es que cada vez que suena el teléfono, yo me muero por que seas tú. Por que venga mi madre con mala cara a decirme que tenemos cinco minutos, aunque en el fondo le hace gracia. Se me encoge el estómago en esa sensación que empieza a ser tan familiar, deseando oír un te quiero tuyo, tu risa o un simple hola, todo vale para que sonría. 
Entonces dejo de pensar, hablamos y de golpe todos esas ideas sobre el final de las cosas cobran un nuevo sentido. Es como cuando se abren las nubes al inicio de los Simpson (sé que no te gusta la serie, pero en Bob Esponja no hay nubes, creo) y sale un rayo de luz. Es como se me iluminara la mente y me diera cuenta de que no. Que esto puede no tener un final si nosotros queremos. Empezamos a hablar, y parece que durará para siempre. Algo que va tan bien, no puede estropearse, ¿no? Te ríes, consigues que me ría en un mal día y disipas las dudas. Dices mi nombre bajito, sabiendo que me pone nerviosa (pero en plan bien, ¿eh?), te pregunto qué pasa riendo y dices que me quieres. Y entonces se esfuma el último rastro de miedo. Entonces me veo dentro de siete meses contigo en la Providencia, en esa "boda" que los dos imaginamos. Y dentro de ocho años, diciéndote que sí quiero. Y dentro de quince años casada, con hijos y un perrito correteando por ahí.
¿Me explicas cómo lo haces? Transmites tranquilidad. Y también...
Tambien una sensación más que agradable, casi tan familiar como los encogimientos de estómago.

Felicidades, ya van tres meses.
RM'12.

She's my sweet mandarin.

La verdad es que yo tampoco sé muy bien qué decirte. Al fin y al cabo, viéndote todos los días supongo que está todo dicho, ¿no? Bueno, pues a lo de siempre le añades algo más.
Que aunque seamos extremadamente diferentes, que lo somos, yo te considero mi mejor amiga. Porque te has comportado como tal, porque te lo mereces (aunque no sé si es un "premio" o una desgracia), porque eres mi Mandarina y también la única a la que le dejo llamarme Sandía en lugar de Galleta. Porque te quiero muchísimo y, a estas alturas, ya eres como mi hermana.
Nada que nos separe Cris, lo sabes.

sábado, 28 de agosto de 2010

Gravity.

Igual que la gravedad, hay cosas que nos llaman. Y a mi ahora me está llamando eso de ser normal. De no pensar en nada que no sea la gente de mi entorno, mi vida, mis sábados, mi colegio, mi familia. Nada de gente que viva lejos, nada de personas que ni conozco ni conoceré. Bueno, alguna sí que se salva, pero son pocas.
Me noto rara con la gente. No sabría decirte si es por... no sé por qué. ¿Aburrimiento? Puede ser. Mi vida me aburre, necesito un cambio. Y llegará pronto, espero.
Estoy rara, pero no porque haya dejado de quererles de golpe. Lo que pasa es que... ahora no quiero querer, quiero que me quieran. Y necesito a gente que cuando lo eche en falta, me de un abrazo. Me llame y me diga que todo saldrá bien, que vamos a dar una vuelta para despejarnos. Necesito a gente que me diga que qué hago este Sábado o que si vamos a la playa si hace bueno.
Necesito a Sarynn, a Pol, a Irene, a la otra Irene, a la tercera Irene, a Andre, a Silvia, a Cris, a Pablo, a Álvaro, a Andrea. Necesito las cosquillas de Santi, y los cotilleos de Lucía. Necesito a mis amigos, los que puedo ver todos los días que nos de a nosotros la gana.
Necesito... Necesito una puta vida normal.
El que pueda dármela es completamente bienvenido.

sábado, 7 de agosto de 2010

Looking for paradise.

domingo, 1 de agosto de 2010

He's everything.

Si hay algo que tengo claro en este mundo, es quién es mi mejor amigo.
Se llama Adrián, tiene dieciocho años y vive en Madrid. Estuvimos mes y pico "juntos" o algo así. Fue la primera vez que me enamoraba, y tuvimos ocho meses de relación muy extraña. Sí, he estado locamente enamorada de él. Sí, mi madre lo sabe y ahora le cae genial, por si os interesa. No, no le conozco en persona. Hace tiempo que no hablo con él, y estoy preocupada. No nos hemos llamado nunca por teléfono, ni nos hemos puesto la cam. Pero confío ciegamente en él, porque nunca me ha fallado. Por ejemplo, el día de mi cumpleaños me hizo el mejor regalo que me han hecho en mi vida. Fue el primero en felicitarme. Y claro, ¿qué tiene eso de especial? Pues que estábamos de riña esa misma tarde. Pero no dudó ni un segundo en mandarme un mensaje a las doce en punto. Grabó mi canción preferida y me la envió, consiguiendo que empezara a reírme y llorar, todo junto, como si tuviera cinco años. Por fin, después de estar un mes convenciéndome de lo bonitos que serían mis quince, consiguió que me hiciera ilusión cumplirlos. Cuando me dio mi época emo(cionalmente inestable) y depresiva (tijeras, negro, sangre, cosas desagradables), fue el que más me apoyo de todo el mundo. No me dejó hacer ninguna gilipollez, porque sino vendría personalmente a darme un gran tirón de orejas y a echarme la bronca.
Lo que sé de él, es poco. Sé que adora la música, pero que no puede dormirse escuchando su reproductor porque se sabe las canciones y acaba desvelado tarareándolas por lo bajo. Sé que la radio por las noches, tampoco le gusta. Y que adora la lluvia, como yo. No le gustan los paraguas, y prefiere mojarse. Siempre y cuando eso no tenga nada que ver con salir a buscar al perro del vecino cuando se escapa, que siempre se lo encasquetan a él. Sé que le encantan las fiestas, y que cuando está... contentillo, me habla de Peter Pan. Sé que fuma, y sé que sabe que lo odio enormemente. Sé que tiene un gato realmente grande blanco con manchas negras. Sé pocas cosas, pero me sobran para saber que es el mejor amigo que podría tener. Y que pase lo que pase, cuenta conmigo.
Mi madre tiene una esperanza muy extraña con él. Cree que podrá convencerme para estudiar medicina, y considera que este gran idiota (al que amo con locura) es una muy buena influencia para mi. Eso sí, le quiere un montón (a su manera, claro está) y me pregunta por él de la misma forma que me pregunta cómo me ha ido el día en clase.

¿Y sabeis qué? Le echo de menos.
Que me cuente su vida, y poder contarle la mía. Que me anime cuando estoy mal, y que me de la oportunidad de hacer lo propio con él. Que ríamos al recordar los cerebros durmientes, y demás paridas que se nos ocurrían hace un año.
Y le echo de menos porque le quiero. Y porque sé que aunque diga que si viene sólo va a ver a mi gata y a mi madre, también me quiere un poquito.
Por eso, y porque nuestro siempre es especial.
Es de los que nunca se agotan.

Seems like it was yesterday.

Echo de menos a mi puto mejor amigo.

sábado, 31 de julio de 2010

Siempre cerca;

Hola Cris. ¿Te acuerdas de hace un año? Entonces eras tú la que se despedía de mi, me iba un par de semanas a Barcelona con mis tíos y mis primos (esos dos enanos tan monos a los que se les coge tanto cariño, sí). Tu tablón (y sus catorce postdatas) me encantaron, y casi consiguen hacerme llorar como una magdalena, así que voy a intentar hacer lo mismo. A ver qué pasa.¿Sabes qué? No sé que hubiera hecho sin tí estas vacaciones. Bueno, no sé qué hubiera hecho sin tí... casi nunca desde el verano pasado. Bien que hayamos tenido nuestras cosas, que nos parecieran mejor o peor, pero has estado conmigo como muy pocas personas, y te lo agradezco en el alma.
Que sepas, que todavía tengo grabada esa fiesta de pijamas. Ese momento en que voy a la cocina, tú estás preparando cola-cao y te digo eso de "Te sonará a tontería, pero ¿puedes darme un abrazo?". ¿Qué hiciste tú? Lo que haría cualquier amiga. Y gracias, porque estos días lo haces bastante a menudo. Comportarte como una verdadera amiga, quiero decir.
Quiero que sepas también que te mantendré informada las dos semanas que faltes. Todo lo destacable que pase, te lo contaré ipso facto, o casi. Cuando venga, si viene, cierta personita, te llamaré para contarte, prometidísimo, palabra de Sandía. Y espero que tú, niña aficionadísima a las cartas, hagas lo mismo. Espero alguna que otra cartita este año también, que eran enormemente entretenidas tus peripecias de gaupasa.
Por favor, cuídate, no desfases muy mucho demasiado. Y por favor, no me olvides, ¿vale?
Prometo no quitarme la pulsera en los quince días que estés fuera, mandarte como mínimo un mensaje a diario y recibirte con un abrazo enorme cuando vuelvas. Prometería también no quitarme los colines de las uñas, pero creo que se me van a ir quitando y, como las dos sabemos, las uñas descascarilladas ya no se llevan.
Te quiero mucho Cris;
¡Disfruta por mi un poquito también!

viernes, 30 de julio de 2010

¿Quién dijo censura?

Me gusta que me digas que vendrás, que ya vienes. Me gusta que me digas que si estuvieras aquí vendrías a casa, me darías un abrazo o empezarías a hacer payasadas hasta que me riera a mandíbula batiente (vamos, que me desternille, me muera, me de un ataque de risa continuada). Adoro tus mensajes por la noche, para decirme que descanse. También adoro que planees lo que pasará dentro de dos años escasos, mis malos despertares que te darán igual.
Me encanta que me digas que me quieres, y que seas la única persona capaz de hacerme decir "Yo quiero abrir el baile con un vals", aunque nadie habría imaginado que acabaría imaginándome mi boda (sabes lo que creo con respecto al matrimonio).
También me encanta la idea de que vengas y me dejes gorronearte camisetas y sudaderas, la verdad es que me llama bastante, sí... Además de, claro está, la camisa que vas a regalarme (por motivos que no vienen a caso).
¿Y sabes qué es lo que más me gusta de todo? Que me hagas creer que cuando estemos juntos, no va a existir nada más, que consigas que confíe en ello.
Que te quiero Raúl, aunque me hagas leer las entradas al teléfono aún sabiendo que me muero de vergüenza.

(Borré sin querer las entradas que tenía tuyas, pero prometo compensarlas con creces.)

jueves, 22 de julio de 2010

She had the world;

Cusina, te mereces mucho más pero ahora mismo no puedo mejorarlo.
Sé que siempre llego tarde para desearte un buen cumple con mi parrafada, pero bueno, este año el mensajito y la llamada fueron a horas tempranas (prácticamente acababan de dar las dos de la mañana, ya sabes).
Pues no sé qué decirte que no sepas, la verdad. Todo lo que pueda escribir te lo he comentado alguna vez. Pero bueno, vamos allá.
Disfruta. Del día, de tu cumple, de tus amigos, de tu familia y de tus recién estrenados dieciséis. Tienes trescientos sesenta y cinco días para sacarles partido, para gastarlos. Tienes un año hasta decir que has madurado un poco más, que tiene que ser un poco menos infantil. Así que aprovecha ahora que puedes, antes de que sea tarde.
Bueno Gala, no ando muy inspirada así que mañana te prometo una actualización mejor y más currada, porque tú te lo mereces. Más que nadie, posiblemente.
Que muchas gracias por todo, que te quiero millones y que cuentas SIEMPRE conmigo para todo, ya lo sabes.
Espero que tu padre te traiga antes de que termine este verano aquí con la chica que le manda la recete de la fabada por e-mail. ¡Ah! Y llamé antes a casa de tu madre, pero no estabas y hablé con un señor / chico muy agradable que me preguntó qué tal, mándale un saludo de mi parte. Y a tu padre, que me cae muy bien le das un beso enorme, que no se te olvide. Y a tu hermano, el de las imitaciones de UP!, un achuchón fuerte fuerte.
Hablamos mañana petarda.

Te llamo con y sin elle, ahora y siempre.

Ah por cierto, se me olvidaba.
Felicidades;

Algo que ya nunca escucharás;

No sé si es impotencia, rabia o qué hostias es, pero no me está dejando dormir y empiezo a tener ojeras. Las cosas a medias no me gustan, te dejan un mal sabor de boca insoportable. No te dejan el regusto de atar los cabos bien y zanjar algo.
La insatisfacción no es algo deseable.

domingo, 18 de julio de 2010

She's everything;

Hola peque. Te preguntaría cómo estás, pero sé de sobra que bien, genial, como siempre. Es lo que tiene pasar las semanas juntas, supongo, te aprendes de memoria los estados de ánimo. Estamos pasando tantos días juntas este verano, compartiendo tantas cosas que no queda nada por decirnos que la otra no sepa.
¿Sabes qué es lo que más me gusta de estar contigo, de pasar tanto tiempo juntas? Que no hay que cumplir una expectativa predeterminada. No hay un prototipo al que adaptarse, como pasa con otros grupos, con otras personas. Puedo ser yo misma, con mis paridas, mis idas completas de olla o mis borderismos.
Puedo contarte mis comeduras de tarro, que sé que no me juzgarás.
Puedo pegarme el hostión del siglo al tropezar con las letras de la semana negra (vivalapiñacolada) y quedarme mirando al cielo tirada en la hierba, debatiéndome en voz alta sobre si llamar o no, que tú llegarás, te tumbarás a mi lado, mirarás al cielo conmigo y me dirás muy tranquila “Llámale, no puedes perder nada”.
Puedo estar de los nervios subida en un vagón tirado por un cable a treinta metros de altura para alcanzar una velocidad de cero a cien en dos segundos, acojonarme mientras sujeto con todas mis fuerzas el cinturón que nos sujeta y pedirte que me hables, que tú me dirás “Piensa en Raúl. Es guapo, majo, listo, te quiere”. Te preguntaré si me quiere, y me contestarás que “está claro que sí, que todos lo sabemos”.
Y… buf, sé que harías millones de cosas más. Millones de cosas que hacen que cada día te quiera un poquito más (si es que eso es posible) y que me siguen convenciendo de lo buena amiga que eres y de la mucha suerte que tengo de contar contigo.
Que te quiero a horrores Cris.
Te veo mañana.

Hace tiempo que estamos divididos;

Hola. ¿Cómo estás? Espero qué bien, que siga todo perfecto.
¿Sabes qué? Te echo de menos. Empiezan las vacaciones y hace un tiempo que no te veo. Ya casi no salimos los sábados. ¿Te acuerdas de cómo eran antes? Me encantaban. Breves pero intensos, como tienen que ser.
¿Sabes qué más? Tengo mucho que contarte. Han pasado mil cosas y... buéh, no sé por dónde empezar.
Ojalá todo fuera como antes. Ojalá nada hubiera cambiado y siguiéramos siendo las de siempre. Pero las personas cambian, como las circunstancias, la vida... Como todo, supongo. Al fin y al cabo... si cambian las nubes y el tiempo, ¿por qué no íbamos a cambiar nosotras?
Teníamos que encontrar el punto justo antes de que nuestros caminos se separaran, pero no lo hicimos. No lo encontramos. Quizás no supimos buscar, es otra de las opciones. Pero a lo mejor es que no tuvimos ganas, simplemente. Nos dio pereza, activamos la vagancia. Esas cosas suelen pasar. Aunque no, a nosotras nunca.
Éramos amigas, las mejores. Me gustaría poder seguir diciéndolo. ¿Puedo? No lo sé. Y tú tampoco.
Porque lo cierto es que ya no sabemos nada la una de la otra. Ni tú ni yo hemos sabido estar cuando la otra más nos necesitaba. Así que... no sé. Creo que no me queda más que añadir.
Cuídate mucho, te veré al fin del verano cuando empiecen las clases.
Te quiere,
María.

Roma, romama.

Nunca pensé que vería el momento en que llega la hora.
No sé dónde lo he leído, pero lo cierto es que es verdad. ¿Quién piensa en los finales cuando sólo estás en el principio? Nadie. O nadie normal al menos. Solemos disfrutar del momento, sin pensar en lo que viene. Total, pensamos, el final está lejos. Lo vemos como el horizonte, tan lejano que incluso llega a juntarse con el cielo. Lo vemos como... qué sé yo, una noria iluminada a lo lejos, al final de la playa a medianoche mientras tú te sientas en la arena a observarla. A apreciar su grandeza. Eso sí, siempre desde lejos.
Pero la hora llega. ¡Y de qué manera! Viene de golpe, como por arte de magia ¡PUM! A la velocidad del rayo, con el fulgor de la luz más brillante o la oscuridad del túnel más largo, según el día. Llega con la misma intensidad que una bomba ¡BOOM!
Y ¿sabes lo peor? Que se siente de la misma forma que una caída en plancha en una piscina ¡PLASH!
Porque es entonces, cuando llega el final, cuando te das cuenta que... que no hay nada. Ya está. Fin. Se terminó. Niente. Cero. The End, como dicen las películas americanas de comedia romántica.
Segundas partes nunca fueron buenas, opina mucha gente. Repiten esa frase una y otra y otra y otra vez, con su voz socarrona y orgullosa porque han sido capaces de decir algo tan... no sé cómo decirlo. ¿Intelectual, tal vez?. Claro que este punto de vista le otorga más significado, más importancia al final. Es lo que hay, o sigue o se termina.

Pero eh, yo no pienso así. Y esta vez no es sólo cuestión de llevar la contraria (que también) es más por un rollo esperanzapositivo que no suele ir conmigo. En fin, también dicen mucho que para todo hay una primera vez.
Yo creo que después del golpe, de la magia, del rayo, de la luz, del boom, del pam, o del túnel que siempre mencionan hay algo más.
No hablo de vida después de la muerte, ni mucho menos. A tanta información no llegan mis conocimientos, no sé si por suerte o por desgracia.
Yo me refiero a las segundas oportunidades. A las segundas partes. A las continuaciones.
Pensadlo. ¿Qué habría sido de Star Wars sin la segunda película? ¿Y de los pequeños Harry, Ron y Hermione si sus estudios de magos se hubieran acabado en el primer curso? ¿Y qué habría pasado si los Simpson sólo hubieran tenido una temporada? ¿Si las fiestas sólo se celebraran una vez? Si todas las personas que hacen que eso y mil cosas más sean posibles, todo sería incluso peor de lo que ya es.
No, lo de las segundas partes que no funcionan es un típico tópico.
Y ¿sabes qué?
Yo voy a demostrártelo.

jueves, 15 de julio de 2010

Puntoycoma;

Ellos es la palabra que utilizamos, generalmente, para referirnos a las personas que más te importan. Ellos son los que están contigo, ellos son los que te apoyan. Ellos son los que te cuentan sus cosas y con ellos es con los que estás agusto y te ríes. Ellos son tus amigos, los más mejores. También son ellos a los que echas de menos cuando no están, cuando se marchan de vacaciones o se cambian de colegio. Ellos son con los que te enfadas y te da pena, da igual lo que dure el cabreo.
Y quiero que sepáis que ellos, sois vosotros.
Sarynn, Pol, Cris, Andrea, Elisa, Alba, Noe, Esther, Pablo, Álvaro, Adri; Gracias por todo.

martes, 13 de julio de 2010

No se me ocurre nada, esto es muy frustrante.
Lo que hace la decadencia...

(ESPAÑA, gracias)

lunes, 12 de julio de 2010

Time to go out;

Hora de salir, levantarse tarde, tomar el sol, ir a la playa. Saltar a un río, desde un puente, desde una roca grande al agua. Nadar, bucear, sumergirse entre peces rodeada de amigos. Hora de reírse, de soñar, de tumbarse en un graaaaaan prado mirando al cielo.
Es hora de dejar atrás trompicones y golpes contra la pared. Olvidar los malos ratos y centrarse en lo nuevo, lo bonito, lo bueno.
Es hora de obviar todos los fallos y empezar de cero.
¿Sabes por qué? Porque todo te aporta algo. Pero cuando ganas todo lo bueno que puedes tener y empiezas a perder cosas, es hora de dejarlo.

Welcome to the jungle;
We got fun and games, we got everything you want honey, we know the names, we are the people that can find whatever you may need.
If you got the money, honey we got your desease.

viernes, 9 de julio de 2010

Kabooommm;

Perdona. Sí, perdona. Sé que ahora mismo huele a cerrado, pero es que hace tiempo que no venía nadie a ver qué tal, y no sentía la necesidad de ventilar. Es lo que tiene estar solo, que te acabas acostumbrando a todo, ya sabes.
Bueno, pues... no sé muy bien qué decirte. Hace tanto que no hablamos... Que no hablamos en plan serio, quiero decir. Osea... ya sabes, como personas normales. Que bueno, tampoco lo somos pero... Bah. Mira déjalo, sabes que cuando estoy nerviosa me expreso como el culo. Aunque en cierto modo, siempre me has entendido, ¿no? Al menos me gusta creerlo.
Te decía que echaba de menos esto, las charlas. Lo de hablar sin que la conversación llegue a ninguna parte, como si sólo quisiéramos matar el tiempo.
Ay, no sé. Me siento rara. Todo es muy diferente ahora, ya lo sabes. Tú eres diferente. Yo soy diferente. Nosotras somos diferentes. Sí bueno, y si te pones en plan quisquilloso, también ellos, vosotros y ustedes lo son. Diferentes, quiero decirl. En realidad, más que ser diferente, es que lo estamos. En comparación, claro está, con la última vez que estuvimos... así, tan unidos como siempre.
Bueno, no sé qué decir. Y dejarme sin palabras es difícil, ya lo sabes.
Pero... bueno, no sé, supongo que es lógico, dadas las circunstancias.
No sé, creo que no me queda más que decir.

Sólo una cosa...
Realmente siento haber estado lejos. Pero tengo excusa.
Estaba batallando por el sol.

lunes, 5 de julio de 2010

Hurt;

Pero ¿sabes qué? ¿Quieres saber qué pasa?
Que cualquier cosa de las que están pasando últimamente pierde importancia. Al final, lo único que cuenta es que cuando llega de viaje, abro la puerte y salgo a darle un abrazo, se le escapa una sonrisa que, para mi, lo significa todo.
Por mucho que le eche de menos ahora, sé que este viernes estoy con él. Estoy con la persona que no soporta que lleve tacones, ni minifaldas, ni que me maquille. Estoy con la persona que me ve como cuando tenía seis años, la que no quiere que crezca.
Estoy con mi padre.

I would hold you in my arms, I would take the pain away.
Thank you for all you've done, forgive all your.

martes, 29 de junio de 2010

Echo de menos las clases, los pasillos, las conversaciones tontas. Echo de menos que me mire y me sonría. Que Santi me haga cosquillas durante los cambios. Que pasen cinco segundos desde que termina la clase de lengua hasta que voy a hablar con Ana. Que Irene me pille por banda y me cuente sus movidas. Que juguemos a password e Irene y yo les demos una paliza a todos. Que amenacen con golpes de Estado en clase. Que Javi se ponga gallo con Maria Jesús. Que en inglés nos escaqueemos y siempre tengamos algo que hacer, o que terminemos copiando castigados. Echo de menos hablar con Dani en gimnasia y contarle mi vida aunque sea el profesor, que me aconseje que mande a cierta persona a tomar por culo y nunca hacerle caso. Echo de menos que Jose Ramón se haga el sordo. Que discutamos sobre el juicio y nosotras nos piquemos "porque las votaciones no han sido justas". Echo de menos salir al patio y tomar el Sol en la rampa del polideportivo, o dar vueltas evitando los mosquitos. Echo de menos el sol, las faldas remangadas y los diferentes grupos dispersados por el jardín. Echo de menos que sean las once y sigamos en física, haciendo la cuenta atrás hasta que nos dejan salir al recreo. Igual que a las dos, que cada medio minuto se mira el reloj desconsolado, instándole a avanzar más deprisa.
Echo de menos conversaciones tontas en clase tipo esa de Marisa, que pregunta "¿Qué es lo primero que hacemos cuando entramos en una habitación?" y que yo conteste "Pues decir hola" muy seria, haciendo que se estalle toda la clase muy a mi costa. O las de Jose Ramón "La pregunta del millón, si compramos un kilo de garbanzos, ¿qué compramos: masa o peso?", que la gente empiece a devanarse los sesos para adivinar la respuesta y yo, muy tranquila mientras dibujo en mi libreta, diga "Pues compramos garbanzos".
Echo de menos notas en clase, monólogos interminables de los profesores y risas que se escapan a escondidas. A Carmen en biología mandándonos callar y sonriendo mientras dice que nos va a suspender, pero que lo hará con amor. A Mari Carmen en informática diciendo que tiene un filtro que detecta cuando entramos en tuenti, o en el vídeo mientras nos pone Indiana Jones y nosotros nos preguntamos qué tiene que ver con el periodismo.
También echo de menos mil millones de cosas más; Cosas que, aunque quisiera, no sabría describir. Son segundos. Ni siquiera eso, décimas y centésimas. Lo que dura un instante. Se graba en tu memoria y es lo que perdura durante meses. A veces, incluso años. Son miradas, sonrisas, gestos de complicidad entre las personas a las que vas cogiendo cariño en lo que dura un curso escolar. Porque al final, es eso. Eso es lo que realmente importa, lo que se queda marcado.
Echo de menos el colegio La Asunción de Gijón, y a TODAS (o casi todas) las personas que estudian en él, por increíble que parezca.
Y es ahora cuando empiezo a entender a las personas que decían que se sentían parte de ese colegio que, más que un centro de enseñanza, es una gran, gran familia.
Cuarto B, os echo muchísimo de menos.

Una película decía...
Antes de que digas una de tus estupideces, déjame que te diga algo. Aunque te comportes como un niño, ya no eres un niño.
Pues bien, echo de menos estar en clase, en los cambios, y sentirme niña otra vez.

domingo, 27 de junio de 2010

It make me want to say OMG;

"Eres una enamorada del amor".
Aún recuerdo la cara que puse cuando Adri, mi mejor amigo, me lo dijo. Bueno, me lo escribió. ¡O mejor dicho! Me lo tecló. Ya sabéis, él vive en Madrid, yo en Gijón... En fin, nos comunicamos gracias a las nuevas tecnologías.
El caso, que fue él quién me lo dijo.
Pues lo que me preocupa, es que tenga razón.
Que tenga una INCREÍBLE incapacidad para decir que no o para estar en contra de algo que se supone que tiene que llenar la vida de una persona de alegría y felicidad, aunque no sea así realmente.
Me da pánico que Adri tuviera razón cuando me dijo eso.
No hay otra cosa en este mundo que me de tanto miedo como pensar que no me enamoro de una persona, sino que estoy continuamente enamorada y hechizada por el amor que describen en las películas, que mi único objetivo sea intentar sentir algo parecido, sin importar mucho con quién.
Que viva detrás de un sueño, de una utopía, y no deje de pegarme hostias contra un muro.

miércoles, 23 de junio de 2010

Veintitrés.

Hm, San Juan. Quemas deseos, y también lo que no quieres que se repita bajo ningún concepto. Vives la magia por un momento, te brillan los ojos, y el fuego se refleja en ellos.
Por un momento, crees que todo tiene arreglo, que la vida fluye y todas esas mierdas empalagosas que dice la gente para animarte te las tragas sin necesidad de patatas como guarnición. Miras el fuego, todas tus esperanzas puestas en ese papel con letras desgastadas y semiborradas por las llamas. Ves como va devorándolo todo y piensas que también engulle tus problemas.
Pero lo cierto es que no, que la magia no existe y que tus problemas no se van con los restos de la hoguera.
Lo cierto, es que llegas a casa y sigues teniendo la mierda de siempre encima.

martes, 15 de junio de 2010

Es oficial, adiós a las faldas plisadas, las tablas, las medias cuando llueve, los polos y jerseys.
Adiós, estampado escocés.

lunes, 14 de junio de 2010

So sick of the love.

Alguien que cuando me ponga borracha me lleve a casa en brazos. Que me rompa las medias con la boca, y luego me compre otras. Que me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la bañera. Que se pierda conmigo para después rescatarme de laberintos sin sentido. Que saque la espada y me defienda de víboras, pirañas y putas. Alguien que cosa disfraces a mis días malos, y los convierta en buenos. Alguien que me sepa escuchar y que se dé cuenta cuando estoy mal. Alguien que me extrañe aunque hayamos pasado juntos todo el día, alguien que me invite a conocer esa vida que siempre imaginé, alguien que solo por mí deje todo lo demás, que elija estar conmigo aunque tenga otros planes. Que llegue a sentir que antes de mí, ninguna otra existió. Que sus amigos estén cansados de escuchar mi nombre. Alguien que me escriba las cartas más lindas, a pesar de tener fea letra, faltas ortográficas y que solo tengan dos lineas. Alguien que se mate por mí aunque a veces quiera matarme. Que se convierta en la persona más dulce del mundo de vez en cuando, que haga de un día normal el más maravilloso de mi vida. Alguien que me llame para desearme buenas noches. Que sienta que se cae el mundo si discutimos, que agote conmigo toda su dulzura. Que me haga reír hasta llorar y, sobre todas las cosas, que tenga claro lo que siente por mí. Alguien que me transforme en la chica mas histérica, celosa y pesada del mundo entero, e igualmente me quiera así; Alguien que me diga que estoy hermosa aunque todavía no esté del todo despierta, que me diga que le doy los mejores besos del mundo, aunque haya habido otra mejor, que me diga que tengo los ojos más lindos, aunque sean iguales a todos los demás. Alguien que piense que estoy equivocada y me diga: Sí tienes razón, solo para dejar de pelear. alguien con quien pasar cinco horas pegada al teléfono, y no se canse de escucharme. Alguien que me haga sentir la chica más afortunada de todo el universo solo por tenerlo a él… Alguien que me saque el mal humor y me haga sonreír a pesar de que esté mal.. alguien que de vez en cuando se siente a leer todas mis cartas y mirar todas mis fotos, alguien que cuente los días que pasamos juntos, que me haga cosquillas y siga a pesar de mis gritos…; alguien que me haga las mejores escenas de celos, sabiendo que para mí es el único.., alguien que haga que vuelva a casa 7:30 y no a las 6, como dijo mamá; Que ame cada centímetro de mí, que me ponga histérica y me haga gritar y luego, terminar besándonos. Alguien que además de ser mi hombre, sea mi amigo. Que de verdad sienta lo que dice que siente por mí. Alguien que no me haga sufrir, que no me cambie por nada y me haga olvidar todo lo demás. Que no se enfade si no me entiende, ni me entiendo y lo mareo. Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer. Que no de por hecho que siempre voy a estar ahí pero que tampoco lo dude. Que no me haga sufrir porque sí, pero que tampoco me venda amor eterno manoseado. Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano. Que no me compre regalos pero que tenga mil detalles de papel. Que no le guste verme llorar y me haga reir hasta cuando no tenga ganas. Que de vez en cuando decida perseguirme en los bares y conocerme otra vez. Que me mire, le mire, y me tiemblen las piernas sin remedio. Alguien que esté loco por mi, y no se le olvide decirmelo los días de resaca. Que si se pone animal, sea sólo en la cama, y me mate a besos por la mañana. Que no se acostumbre a mi y deje de inventar nombres nuevos para despertarme. Que si mira a otra, luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos de hojalata.

Y sobre todo, alguien que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.

sábado, 12 de junio de 2010

e c c e n t r i c .

viernes, 11 de junio de 2010

Storm.

Me gusta que haga frío, que truene y relampaguee.
Me encanta ir riendo por la calle mientras los demás están bajo sus paraguas, abrigándose en los abrigos.
Me gusta bajarme las medias y subirme la falda, aunque sólo sea por llevar la contraria.
¿Sabes qué te digo? Me gusta ser diferente.
Me gusta que llueva.

miércoles, 9 de junio de 2010

Imagine.


COLOURFUL.

domingo, 6 de junio de 2010

Mejor amigo.

¿Sabéis por qué Adrián es mi mejor amigo?
Es sencillo. Con otras personas, quizás costaría explicarlo, pero con él es demasiado evidente.
Él es el que lleva conmigo un año y tres meses.
Él es el que m aguanta en mis días malos, regulares y peores. Él es el que me da consejos siempre que los necesito (y cuando no también). Él es el que, por muy bordes que seamos los dos, hace que los días cambien radicalmente de malos a casi perfectos. Él es el que me manda parrafadas contándome su vida cuando quiero saber cómo está de verdad. Él es el que aguanta mis parrafadas contándole mi vida cuando quiere saber cómo estoy. Él es el que consigue que me sienta un poco horriblemente mal cuando discuto con él, el que hace que me trague el orgullo e intente arreglar las cosas para que deje de notarse esa tensión en el aire desde Madrid a Asturias. Él es la razón por la que sigo en tuenti, nadie más. Él es el que hace que sonría incluso en los momentos más complicados. Él es el que me quiere llevar a pegar a todas las personas que me hagan daño.
Es a él a quién voy a asfixiar de un achuchón en cuanto lo vea en persona.
Él es el que lleva una semana preocupándose por mi, preocupándose de que todo esté bien y que yo no llore ni una sola lágrima.
Él es el que me dijo aquello de "Pase lo que pase, no estás sola. Aunque esté a muchísimos kilómetros, estoy contigo", esa frase que cada vez que estoy mal y me siento sola me repito a mi misma y me anima.
Se lo dije una vez y lo repetiré todas las que haga falta.Me da igual que sea Adrián, Adriana, un marciano de Venus o un chimpancé que sabe teclear. Va a seguir siendo mi mejor amigo.
Lo fue ayer, lo es hoy, y lo seguirá siendo mañana.
Te quiero muchísimo Adrián, gracias por estar conmigo siempre(L).

http://www.youtube.com/v/c1O9DyFLIKo
Cambia un poco bastante la letra y eso, ya sabes.
Pero fue y será nuestra canción por excelencia, se siente:)
Las canciones sólo son bonitas si tienen algún tipo de significado, ¿recuerdas?

AM; Mucho más que un simple siempre.

martes, 1 de junio de 2010

Cerebros durmientes.

Bueno, vamos a ver... Son demasiadas cosas que agradecerte en este año y pico que hace que nos conocemos. Demasiadas cosas que pasamos juntos aunque no nos hayamos visto nunca, aunque no te haya podido espachurrar de un abrazo (todavía).
Pero... por muchas cosas que pasen, buenas malas o regulares, tú siempre estás ahí, justo a tiempo para levantarme cuando lo necesito.
Cuando todo va mal, llegas con un "Te quiero enana" y se me pasa por un ratito.

¿Sabes la ENORME cantidad de cosas por las que tengo que darte las gracias? No, no creo que te hagas ni una mínima idea de lo que significas para mi, qué va. Bueno, pues eres muchísimo, por si no lo sabías. Una parte muy muy importante que, por muchos kilómetros que me separen de ella, no se puede sustituir por nada ni nadie.

Cabe destacar también, que al final te has ganado el cariño de mi madre, y eso es muy difícil con personas a las que nunca ha visto, que lo sepas. Pero... bueno, te lo mereces. Te mereces eso y muchísimo más Adrián.

Muchas gracias por hacerme ver que pase lo que pase estarás conmigo. Aunque pasen meses o años o siglos, seguirás siendo mi Estu para siempre. Porque no, no te vas a librar de mi.
Te quiero muchísimo más de lo que imaginas grandote, muchísimo más.♥

¿Te das cuenta que de no ser por Noelia no te habría conocido? También tendría que agradecérselo a ella, y de hecho acabo de hacerlo. Al fin y al cabo, si no nos llega a etiquetar en esa foto del culo de Taylor Lautner(?) nunca hubiéramos coincidido, ni hubiéramos empezado a soltar paridas, ni hubiera surgido lo de ESTU & PRESI... Y no me habría dado cuenta de que en Madrid había un gilipollas muy muy muy querible. Un gilipollas que se acabaría convirtiendo en mi mejor amigo.

Y bueno, creo que no me queda nada más que decir, ¿no?
Todo lo que escriba ya lo tendrás muy leído así que... nada.

"¿Sola? A veces pasa, dias malos, pero TU NO estas sola, teniendome a mi a kilometros y kilometros no estas sola:)"
Y saber eso, es lo que me consuela en esos días malos, que pese a todo lo pésimo que tenga encima, siempre me quedas tú, mejor amigo.
Te quiero.

viernes, 28 de mayo de 2010

No es sólo que exista o no.

También hay que saber cómo mirar para encontrarlo.

miércoles, 26 de mayo de 2010

PriMos;

- Pablo. dice:
*Jope.
- Me dejaste la palabra en los labios, y la palabra era no . *uto-mensaje: Hablando con Pablo, NO ESTOY, que va para largo (O)
- Pablo. dice:
*A veces me asombras,y otras me cabreas.
- Me dejaste la palabra en los labios, y la palabra era no . dice:
*Cuando pones punto, eres igual que Adrián encanto xD
- Pablo. dice:
*Unas veces me enamoras,y otras me das miedo.


Le tengo que querer. Posiblemente más que nada ni nadie.
Al fin y al cabo, es que hermano mayor que no tuve y está conmigo para lo bueno y para lo malo. Siempre lo ha estado, incluso antes de llevarnos bien, podía contar con él.
Además de mi primo es, con mucha diferencia de cualquier otra persona, mi mejor amigo. El mejor que cualquier persona podría querer, el mejor que yo podría tener o pedir.
Es la única persona con la que no he discutido en más de cinco años ni una sola vez. Es el que está conmigo pase lo que pase, sea bueno o malo. Es el que consigue que sonría cuando estoy mal, o que recuerde que aunque pierdas muchas cosas, siempre vas a seguir teniendo algo.
Es el ojazos que muchas amigas mías quieren para ellas (se siente, está pillado).
Es el payaso que hace que me ría o que no me preocupe demasiado por algo.
Es el que cuando le cuento mis movidas se preocupa más que nadie.
Y también es el que está dispuesto a todo para defenderme si hace falta. Da igual con quién o dónde tenga que irse, sé que irá.

Él es Pablo, el que consigue que ahora mismo tenga una sonrisa tonta en la cara y esté casi casi al borde de las lágrimas, y os jodéis, porque no va a haber otra persona que sea ni una décima parte de lo que él está siendo y será.

  - Pablo. dice:
*Cualquier tio se enamoraria de ti sin conocerte,solo leyendo lo que tu escribes.
*Es impresionante.


Y ¿Queréis saber lo mejor de todo esto?
Que sé que él, va a estar conmigo siempre.

Living.

Sólo los tontos quieren ser felices. Porque sólo los tontos están dispuestos a afrontar todas las dificultades que eso supone.
Pero ¿sabes qué? Yo soy la mayor gilipollas de la historia.


Sentimientos en formol.

Foget, forgot, forgotten.

Es tiempo de sol, de risas, de playa, de amigos, de ponerse morena. Es tiempo de cerrar los ojos sentada en algún sitio con tus amigas mientras os contáis batallitas. Es tiempo de remangar la falda del uniforme en los recreos y quitarte el jersey para tomar mejor el sol.
Es tiempo de bañarse en el mar, sola o en compañía. De sumergirse para borrarlo todo. Es tiempo de ser feliz tú, tú y luego también tú.

Que se vaya lo malo, que le den al mundo.

martes, 25 de mayo de 2010

Ask yourself.

Pregúntate qué quieres.
No qué quieres ahora, ni qué querrás dentro de dos días. Y tampoco de hablo de lo que quieres para Reyes o Papá Nöel.
Me refiero a qué quieres... para siempre. Algo que quieras que dure, y dure, y dure, como las pilas duracell (aunque luego es mentira, todo puro marketing). Pero esto no, esto es de verdad. Algo que dure eternamente, igual que... no sé, como los vampiros en determinadas leyendas, ya sabes.
Que perdure más allá de ideologías, masacres, eventos mundiales, cambios de época, tiempo, espacio y temperatura. Que pueda con todo.
¿Qué quieres? ¿Qué quieres de verdad?

Hace no demasiado, me preguntaron qué quería yo. Que cerrara los ojos, y mirara dentro de quince, veinte años. Me preguntaron con quién me veía, si me veía feliz. No contesté, creo. Evadí la pregunta.
Y yo cerré los ojos, miré al futuro... y no vi nada. Nada porque no tenía nada que ver. Porque no sé con quién quiero verme, ni sé si seré feliz.
Y la verdad, es que ni siquiera sé lo que quiero. Pero ¿quién lo sabe a los quince años? Nadie supongo. Y el que diga lo contrario, el que diga que se ve con su novia de instituto o que se ve ya con dos hijos y un perro en una casa con jardín, está mintiendo. Miente como un bellaco. Y además, apuesto casi completamente segura por que se ha equivocado y un tiempo ya no piensa en ese futuro.
Nadie sabe lo que quiere.
Lo único que sabemos, la única certeza que tenemos, es que deseamos lo que no podemos tener.


Me dejaste la palabra en los labios,
y la palabra era no.

jueves, 20 de mayo de 2010

martes, 18 de mayo de 2010

Encaprichada.

lunes, 17 de mayo de 2010

Hay fantasías a las que cuesta renunciar.

A veces me pregunto qué hacemos rezándole a un melenas que se pasa el día de garbeo con una panda de tíos vestidos con faldas, es sospechoso.

jueves, 13 de mayo de 2010

Password.

-Formentera.
-Isla.
-Aarón.
-Novio.
-¿Sentimiento?
-Amor.

Pasamos a la final.

miércoles, 12 de mayo de 2010

15.

¿Sabéis qué? Hoy es el cumpleaños de una de las mejores personas de este mundo.

Hoy es el quince cumpleaños de Álvaro Villarejo, uno de los mejores amigos que tengo las suerte de tener.
Dios, ¿te acuerdas cómo nos conocimos? Gracias a Sara, la verdad es que no recuerdo cuándo. Pero no sé, era un hola ¿qué tal? de vez en cuando y deja de contar; A veces, si nos cruzábamos por la calle o los pasillos gritabas un ¡GALLETONAAAA! y yo me giraba ya con ganas de matarte, para qué mentirnos.

Pero un día de casualidad, así como quién no quiere la cosa, vi una foto en la lista de cambios de tuentifriki. Una cara que me resultaba ligeramente familiar. Y se me quedó expresión de OHDIOSMÍONOPUEDESER: Pero sí, fue. Eras tú, era tu cara la que me resultaba familiar. Y te agregué. Total, la mitad de mis amigos ya conocían lo de tuenti, tampoco iba a perder nada ni preocuparme en exceso... Y bueno, empezamos a hablar ese día, contándonos nuestras movidas de tuenti mutuamente en la pista de hielo, empezamos a ser MO&JM.
Y bueno, más o menos hasta hoy, ¿no? Tampoco hay demasiado que contar.

Desde entonces hablamos casi casi todos los días, nos mandamos notas entre clase y clase llenas de dibujos súper monos y tal, y yo te aburro hasta la saciedad con mis historias de tuenti y demás (Guillermo es gilipollas, no hay más que hablar)
Y... la verdad es que no sé qué ponerte.
Que te quiero mucho y te deseo TODO lo mejor durante los quince, que si alguien se lo merece de veras eres tú.
Espero que no tengas ni una sola mala racha, ni un mal día, ni nada. Ojalá nadie te lo haga pasar mal ni las GPI(creo que era así) te amarguen demasiado.
Te quiero muchísimo AV, felices quince.
Para todo, ya lo sabes.

It's time to try,
Defying gravity.

viernes, 7 de mayo de 2010

Dropped;

No me importa lo que hagáis, no me importa qué diréis.
No me importa en absoluto vuestra face.
No me importa lo que sois, no me importa qué sereis.

Por mi cómo si os follais.

jueves, 6 de mayo de 2010

Change;

¿Sabéis esos días que te quedas en la cama durmiendo veinte de sus veinticuatro horas? Pues yo llevó prácticamente desde el domingo así, y acabas hartándote.
Tienes ganas de levantarte, de salir, de saltar, de hacer el idiota con tus amigos como siempre. Pero tienes que quedarte en casa, otro día más. Bueno, pues no estarás en la cama, haces deberes, estás de buen humor, puede que te conectes un rato y ...
¡MEEEC!
Fallo. En tu cabeza, oyes el ruido seco que tienen las bocinas en los concursos de preguntas y respuestas.
Qué grandísimo error acabas de cometer. No debiste haber encendido ese cacharro...
Basta una frase, un estado, una foto o un tablón para que tu buen humor se vaya a la mierda sin necesidad de un GPS siquiera.
Basta que llegue... alguien (algo parecido a la típica petaaarrrrda de turno) para que se cambien las sonrisas por caretas para ocultar las ganas que tienes de matar a alguien en tu fuero interno.
Pero ¿qué te ha pasado? Tú antes no eras así.... ¿verdad?

AV;

Don't stop believing.

Perdona pero...

De repente se encuentra suspendido en el vacío y a continuación se precipita como el Coyote en uno de sus vanos intentos de atrapar al Correcaminos, o como el gato Silvestre cuando resbala por el hielo hacia el precipicio tratando de frenar la caída con sus garras mientras Piolín lo sobrevuela riéndose, o mejor aún, cuando Tom persigue a Jerry y acaba su carrera estampándose contra una pared mientras el roedor entra en la ratonera que hay debajo.

En resumen, un desastre de dibujo animado.

lunes, 3 de mayo de 2010

Pero puedes contar conmigo.

Hay personas indispensables. Todo el mundo lo sabe.
Personas sin las que no puedes estar. Que da igual que haya una ciudad, un país, un continente o una galaxia de por medio, sigues sintiéndolas como si las vieras todos los días. Es extraño, ya lo sé. Pero bueno, todo es acostumbrarse.
¿Sabes cuándo llega realmente la putada? Cuando la cagas.
Sin quererlo, pero la cagas.
Y ves como esas personas indispensables van yéndose, como en efecto dominó. Y te golpe y porrazo, te ves sola. Puede que no lo estés, que tengas a otras mil personas alrededor queriendo ayudarte e intentando que sonrías. Pero, en cierto modo, te sientes sola. No cuentas con su apoyo, con sus intentos de sonrisa, o incluso sin sus "como no te calles, te hago callar". Hay que ver lo que es la morriña, incluso eso echas de menos.
Y aunque al cabo de un tiempo, poco a poder ser, lo arregles... sabes que no te lo mereces. Que debiste ser una persona "racial" (traducción al castellano desde el idioma de Alba = racional) y esperar un poco tragándote el pronto. Sabes que muchas veces, sueltas las cosas y sientan peor que un tiro a bocajarro en mitad del pecho, lo sabes más que de sobra. Y aún así... no puedes cambiarlo, te sale casi sólo. Y es una putada, la verdad. Hace que poco a poco vayas perdiendo el apoyo de las personas que más quieres. La confianza de asco, es definitivo. Con alguien a quien apenas conoces o con quien no tienes un mínimo de tal sentimiento, no la cagas porque no hay oportunidad.
Pese a todo... Pese a tus más que múltiples defectos, no te queda otra que aguantarte.
Aguantarte y esperar que sepan que no lo haces adrede, que al final te jode más a ti que a ellos... Esperar que puedan perdonarte. Y es difícil en muchas ocasiones, y lo sabes. Pero... si te conocen un poco, sabrán que no eres más que una mete gambas, que no lo hiciste con mala intención.

Sin darte cuenta, has perdido a tu enana. Con ella no lo arreglaste y posiblemente tardarás en hacerlo. Te queda esperar lo que ya has dicho antes, que sepa que no lo hiciste con mala intención. Que intente entenderte. Que se ponga en tu lugar.

Sabes que ella habría hecho lo mismo si sospechara.

viernes, 30 de abril de 2010

Coloured.

Hay muchos tipos de baño. Baño de relax en el hidromasaje, baño de campamento rodeado de niños, baño rápido de gimnasio, baño de niño pequeño con juguetitos y mil cosas... Pero no me gusta ninguno.
La bañera llena hasta los topes, yo mirando al techo, sin pestañear casi, pensando que la situación resulta bastante irónica. Al llorar, no distingo bien las cosas, así que veo manchurrones de colores. Tres destacan sobre el resto.
A la izquierda, uno rojo. Lo malo, el diablo. Lo incorrecto.
A la derecha, uno azul. Lo bueno, el ángel. Lo que está bien.
Y arriba, uno verde. La esperanza, eso que, teóricamente, nunca se pierde.
"Bobadas, no pierdas el tiempo." Me digo a mi misma. Cierro los ojos y apoyo la parte trasera de la cabeza en el fondo de la bañera, hundiéndome hasta dejar fuera solamente la nariz y los labios. Suficiente para respirar.

Concéntrate, concéntrate, concéntrate. Pum pum, pum pum. ¿Lo oyes? Más fuerte, otra vez. Pum pum, pum pum. ¿Oyes ese ruido? Es tu corazón. Son sus latidos.
Ese ruidito que retumba en el agua, es el que te hace saber que todo sigue. Es lo que te indica que haya pasado lo que haya pasado, tú sigues viva.

Así que te levantas, asumido esto, y quitas el tapón que impide que el agua se vaya desagüe abajo. Pero antes, te colocas de rodillas, un segundo solamente. Hundes la cabeza en el agua y chillas. Sin que nadie te oiga. Un grito en el agua del que nadie sabrá nada nunca. Pero hace que te sientas mejor.


A veces tengo que hacer de tripas corazón. A veces tengo que huir, porque no puedo más.